Los dolores de cabeza son señales de alarma que tu organismo puede manifestar por diversas razones. Existen múltiples causas, por lo que esta dolencia puede ser síntoma de un simple trastorno orgánico o debido a tu estilo de vida, por ejemplo, si pasas por muchas preocupaciones, estrés, un día pesado de trabajo, entre otras. Así como, puede tratarse de alguna complicación más grave, aunque es poco frecuente.
Estilo de vida y dolor de cabeza
El ritmo frenético de tu rutina diaria puede estarse convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, pues debido al exceso de compromisos, tanto laborales, familiares y sociales, puedes estar exigiéndote demasiado y descuidando tu salud.
Entre los detonantes de dolor de cabeza relacionadas con el estilo de vida se encuentran:
- Exceso de trabajo.
- Una mala postura en el lugar de trabajo.
- Fatiga ocular (vista cansada).
- Malos hábitos alimenticios, como dejar largos periodos de tiempo sin ingerir alimentos.
- Falta de una hidratación adecuada.
- No dormir lo suficiente.
También puede ser por tensión
Dentro de los dolores de cabeza, los producidos por tensión son los más comunes, por lo que son conocidos también como cefalea tensional. Estos se deben con frecuencia a que la columna cervical pierde su curvatura normal, lo cual puede ser causado por una combinación de factores: malas posturas (en el trabajo, al dormir), caídas, golpes, accidentes, lesiones del tipo latigazo cervical, tensión nerviosa, estrés, entre otras.
Para compensar este enderezamiento de las cervicales y mantener la cabeza en una posición normal, los músculos del cuello trabajan en exceso, llegando a entrar en espasmo y crear fuertes contracturas.
Los dolores de cabeza de tipo tensional suelen ser episódicos y pueden durar de 30 minutos a una semana, cuando se presentan de forma frecuente tienen lugar menos de 15 días al mes en un período de tres meses como mínimo.
Es recomendable visitar al médico si el malestar aumenta de intensidad y los episodios son más frecuentes.
