Cuando se presentan dolores de cabeza, no siempre se tratan del mismo tipo de dolor. Algunos son ocasionados por los músculos, a veces de generan por los nervios, y en otros casos, por migrañas.
Es importante aprender a diferenciarlos e identificarlos, pues de esto dependerá la efectividad del tratamiento y los cuidados a seguir.
Cefalea tensional
Es muy común, y es causada principalmente por estrés, ansiedad, depresión, un golpe en la cabeza o una mala postura. Surge cuando los músculos del cuello, el cuero cabelludo, la mandíbula y los hombros se tensan, y normalmente ocurre en ambos lados de la cabeza.
A veces el dolor comienza en la nuca y se extiende hacia la parte frontal, se puede sentir la presión de los músculos de manera rígida, como si una banda apretara la cabeza.
Es más común en las mujeres, y llegan a ocurrir con frecuencia desde la adolescencia.
Entre sus desencadenantes se encuentran:
- Tener periodos de estrés constantes.
- Poseer un estilo de vida sedentario.
- Mantener la cabeza en una sola posición durante mucho tiempo.
- Dormir en una mala postura.
- Descansar en una habitación muy fría.
Estos episodios se dan de manera aislada, y suelen durar entre treinta minutos y hasta siete días.
Cefalea migrañosa
Es un dolor fuerte que normalmente es acompañado de otros síntomas como náuseas, cambios en la visión y sensibilidad a la luz. Se caracteriza por ser punzante o palpitante; suele comenzar en un hemisferio y llega a propagarse a ambos. Es ocasionada por ciertos alimentos, la falta de sueño y el consumo de alcohol.
Es más común en mujeres, y se manifiesta entre los 10 y 45 años. Llegan a ser hereditarias.
Su causa está localizada en el cerebro, debido a cambios en el flujo sanguíneo y la dilatación de los mismos, sin embargo, estos dolores no son el resultado de un problema de salud serio.
Cefalea en brotes
Es un dolor agudo y extremadamente fuerte, que aparece de forma repentina y suele ocurrir varias veces al día. Suele sentirse de un lado de la cabeza y está acompañado de lagrimeo, párpados caídos y escurrimiento nasal.
Estos ataques duran de 15 minutos a tres horas, y ocurren de forma similar cada día por semanas o meses, ya sea en la noche durante el sueño o en el día. Es más común en hombres y suele ser hereditaria.
Conociendo bien la causa del dolor, es más fácil actuar y tratarlo de manera oportuna, es por ello que, ante cualquier duda, siempre consulta a tu médico.