Con la diabetes la piel tiende a resecarse más, sobre todo, en los pies, donde la falta de circulación y problemas de los nervios, hacen que esta zona sea más propensa a lesiones e infecciones. De esta forma, los talones suelen requerir de una mayor humectación para evitar callosidades y agrietamiento. Checa aquí cómo mantener esta zona suave y saludable.
Para cuidar la piel seca en los pies es importante:
- Utilizar cremas muy humectantes e hidratantes especiales para la piel de personas con diabetes, después de la ducha para evitar la evaporación del agua de la superficie de la piel.
- Lavar los pies con agua tibia todos los días y evitar remojarlos. Secar bien la parte entre los dedos y aplicar talco para evitar la humedad en esta zona.
- No limar ni cortar las callosidades. La piel del talón suele engrosar y acumular células muertas que forman callosidades, es importante que no las limes ni las cortes. De ser necesario, acude a un especialista (podólogo) para que te ayude a rebajarlas.
- No utilizar aceites removedores de callos ni las almohadillas para rebajar la piel en las zonas duras del pie, ya que esto podría dañar la piel y causar infecciones.
- Evitar estar descalzo, ya que podrías lastimarte y no darte cuenta. Siempre utiliza zapatos y calcetines de algodón para que la piel respire, evita los zapatos de plástico para que no se formen llagas ni ampollas.
- Pide que te revisen los pies cuando acudas a consulta médica, para asegurarse de que todo está en orden.
Recuerda mantener bajo control tus niveles de glucosa en sangre, así como un estilo de vida saludable con ejercicio y alimentación adecuada. ¡Cuídate!
Fuentes: 1) Diabetes.org, El cuidado de la piel. American Association of Diabetes, 1 de noviembre, 2013, EUA. 2) Mayo Clinic, Piel seca. Foundation for Medical Education and Research, 7 de septiembre, 2018. 3) NIDDK, La diabetes y los problemas de los pies, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, enero, 2017, EUA.
