Los músculos, tendones y ligamentos son propensos a sufrir una lesión en actividades deportivas, en el gimnasio o simplemente caminando.
Hay lesiones agudas que son causadas por una caída, un golpe o un movimiento repentino; y lesiones por abuso, que suceden cuando una actividad atlética se repite constantemente, sin dar tiempo a los tejidos de sanar.
Van desde contracturas, esguinces, contusiones y torceduras, hasta tendinitis y bursitis, y la forma de prevenirlas es tomando algunas medidas durante el ejercicio.
- No aumentes la duración, frecuencia e intensidad del ejercicio repentinamente.
- Utiliza calzado y prendas adecuadas, que permitan el movimiento del cuerpo.
- Haz una rutina equilibrada con ejercicios cardiovasculares, de resistencia y flexibilidad.
- Antes de hacer ejercicio, calienta tus músculos y articulaciones con movimientos suaves y estiramientos, esto aflojará los tejidos. No hagas estiramientos hasta el punto del dolor.
- Toma agua antes, durante y después de hacer ejercicio, para prevenir la deshidratación o el agotamiento.
- Después de cada sesión de ejercicio, dedica unos minutos para el enfriamiento. Baja la intensidad de los movimientos 10 minutos antes de parar completamente. Si estás corriendo, comienza a caminar.
- Descansa, no lleves tu cuerpo al extremo. No es bueno hacer actividades de alto impacto todos los días ni tampoco cuando hay lesiones.
Las lesiones pueden tratarse con descanso, hielo, vendaje, elevación, y en casos más graves, con férulas y antiinflamatorios. Siempre consulta a tu médico.
Fuente: OrthoInfo, Esguinces, torceduras y otras lesiones. Academia Americana de Cirujanos Ortopedistas, Estados Unidos.