Si tu casa está limpia no habrá enfermedades

¿Sabías que una forma de prevenir enfermedades, especialmente en temporadas de virus, es manteniendo tu casa limpia? Esto no solo termina con los gérmenes y virus, también ayuda a prevenir futuras infecciones.

La limpieza debe hacerse antes, durante y después de una enfermedad como la gripe estacional, ya que el virus de la influenza puede vivir hasta 48 horas en superficies como los apagadores o las manijas de las puertas, por lo que desinfectar una vez que la persona se haya curado es indispensable.

Eso explica por qué después de que alguien adquiere el virus, los demás miembros de la familia se contagian y pueden pasar meses hasta que estén completamente sanos o fuera de este ciclo.

Cuando alguien tiene gripe, así es como deberías cuidar tu hogar

    • Mantén separados los artículos personales del agripado, como su cepillo de dientes, almohada, toallas, sábanas, ropa y otros de cuidado personal. Designa utensilios de cocina que nadie más use, lávalos con agua caliente y de preferencia con guantes. Lava la ropa en una carga diferente, de igual forma, con agua caliente y sécala de preferencia al sol.
    • Ventila la casa todos los días. Recuerda que una forma de contagio es a través del aire que respiramos, por eso la circulación de aire, así como el sol, pueden ayudar a que el virus no se contenga dentro de la casa.
    • Desinfecta las áreas comunes. No es lo mismo limpiar que desinfectar y para eliminar los virus de la influenza es importante utilizar blanqueador de cloro. El agua y el jabón elimina microbios, pero no es suficiente. Mezcla un cuarto de taza de cloro en un galón de agua caliente para limpiar mesas, perillas de las puertas, manijas, mangos de objetos, controles, apagadores, juguetes y todo lo que haya estado en contacto con el virus.
    • Limpia y desinfecta el baño. Esta es otra área especial a la que hay que poner atención, después de que las personas se curen, hay que lavar las toallas, los tapetes, las toallas de mano en agua caliente, limpiar los apagadores, los contactos, donde se cuelgan las toallas, la cortina de baño, perillas, donde se ponen los cepillos de dientes y por supuesto, cambiar los cepillos por nuevos.
    • Lava toda la ropa de cama, sábanas, cobijas, fundas, peluches, pijamas y hasta las almohadas.

 

Una vez que hayas hecho la limpieza a fondo, trata de mantener tu casa aseada, abrir ventanas para que entre aire fresco, desinfectar las superficies de vez en cuando. De esta forma, no sólo estarás previniendo que la gripe se propague, también otro tipo de enfermedades, infecciones y alergias.

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